DE AFUERA DENTRO INSIDE YOU / OUTSIDE ME

JESÚS

En un principio creí que el proyecto sólo estaba dirigido a mujeres. Para mi sorpresa, fui invitado a participar por Patricia Soley-Beltran, la coordinadora del proyecto. Entonces, el interés fotográfico dio paso a la curiosidad y la intriga al adentrarme en un territorio desconocido. Sentí que me apetecía explorar el espacio de la identidad.

Cuando entré, percibí buena sintonía tanto con Susanne como con el fotógrafo que la acompañaba; éste, incluso, me prestó su jersey. Me sentía como si fuese una persona nueva, a la que yo mismo iba moldeando. No era consciente de la transformación que estaba ocurriendo en mi rostro y puede que también en mi interior. En algunos momentos, me perdía, estaba como en una nube, fuera de todo. Al final, estaba agotado, tanto física como mentalmente.

Todo resultó muy intenso porque procuré involucrarme en lo que se me pedía y esto me permitió experimentar sensaciones desconocidas.

A mi rostro lo percibo como un mapa en el que se van dibujando y escribiendo los capítulos de la vida y el paso del tiempo; aunque siempre hay un poco de intriga en saber cómo lo perciben los demás y tratas de adivinar a través de sus miradas como si fuese un espejo, qué transmite tu rostro para ellos.

Inconscientemente, hay pensamientos y sensaciones respecto a la belleza que te acaban afectando. En mi caso, podría ser la edad y el envejecimiento del cuerpo; la tiranía de querer ser siempre joven y en cierta forma atractivo. Hay que trabajar para que no se convierta en un estado de insatisfacción permanente.

En las reuniones online estás viendo a los demás, pero a la vez, te está viendo a ti mismo, y eso es algo que no ocurre en las relaciones presenciales. Si se trata de una reunión familiar, te despreocupas y actúas con más naturalidad, pero incluso ahí queremos mostrar una buena imagen, transmitir salud, cuidado de uno mismo, etc. Si la reunión es profesional o con personas que no son de tu entorno, entonces sí se percibe una “actuación” que pretende mostrar una determinada imagen: gustar, transmitir bienestar doméstico, a la vez que una cierta “espontaneidad” en una situación tan artificial, etc. Confieso que no me he sentido a gusto en este tipo de encuentros virtuales, ya que percibía artificio e incluso intromisión en mi intimidad y yo en la de otros.

JESÚS

At first I thought the project was only for women. To my surprise, I was invited to participate by Patrícia Soley-Beltran, the project curator. Then, the photographic interest gave way to curiosity and intrigue as I ventured into unknown territory. I was attracted by the idea of exploring the space of identity.

When I entered, I felt a good vibe with both Susanne and the photographer who accompanied her; he even lent me his jumper. I felt as if I was a new person, whom I was moulding myself. I was not aware of the transformation that was taking place on my face and maybe even inside me. At times, I was lost, I had my head in the clouds, away from everything. By the end, I was exhausted, both physically and mentally.

It was all very intense because I tried to involve myself in what was being asked of me and this allowed me to experience unknown sensations.

I see my face as a map on which the chapters of life and the passage of time are drawn and written. Although I am always a bit intrigued to know how others see it, and I try to guess what my face transmits to them by inspecting their gaze, as if they were a mirror.

Unconsciously, there are thoughts and sensations regarding beauty that end up affecting you. In my case, it could be age and the ageing of the body; the tyranny of wanting to be young forever and, in some way, attractive. One has to work on it, so that it doesn’t become a state of permanent dissatisfaction.

In online meetings you are looking at others, but at the same time, you are looking at yourself, and that is something that does not happen in face-to-face interactions. If it’s a family meeting, you don’t have to worry and you act more naturally, but even there we want to offer a good image, that shows health, self-care, etc. If the meeting is professional or with people who are not from your environment, then one does perceive a “performance” that aims to show a certain image: to be liked, to communicate domestic well-being, as well as a certain “spontaneity” in such an artificial situation, etc. I confess that I have not felt comfortable in this type of virtual meeting, since I always perceive the artifice and even the intrusion into my intimacy, as well as my intrusion into that of others.

JESÚS

JESÚS

SUSANNE JUNKER