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Arranca La Térmica
Lo Imposible. Estas dos palabras están muy asociadas a la Cultura en estos últimos tiempos, Dos palabras muy populares entre los aficionados al cine, gracias a Juan Antonio Bayona, pero también muy oídas entre los que nos dedicamos a la gestión cultural. Dos palabras que retratan a la perfección la génesis de cualquier nuevo proyecto cultural en este país y en buena parte de Europa. Hoy nace LA TERMICA y viene a asentar su actividad en tres pilares fundamentales: Cultura, Educación y Sociedad.
Siendo conceptos relacionados, y en muchos casos dependientes, a menudo se han venido ofreciendo —y entendiendo— de forma independiente.
El primero, elitista y desvinculado de la realidad, el segundo, reducido al marco académico, el tercero ausente en las instituciones y, en la mayoría de los casos, exclusivo de la acción ciudadana o particular. Pues bien, nuestras actividades estarán vinculadas a uno u otro concepto, pero siempre nacerán con el principio de este espíritu integrador.
Exposiciones, como la de Cristopher Makos sobre Warhol –inédita en España-, cursos como La vía del actor, la primera actividad centrada en cursos que realiza el Centro Dramático Nacional fuera de Madrid; el acuerdo con la Fundación Albéniz que gestiona la Escuela Reina Sofía, y que va a beneficiar a todos los alumnos de los conservatorios de Málaga y su provincia; o la Escuela de Marionetas de Ángel Calvente, son ejemplos de un programa estructurado en torno a la originalidad y la formación especializada.
La Térmica es también un espacio pensado para los profesionales de la cultura, quienes además de tener la posibilidad de mejorar sus conocimientos en este centro, van a poder desarrollar sus proyectos a través de programas específicos: La Térmica- coworking, La Térmica-Emprendedores y La Térmica-Creadores. Estos tres programas hacen de la Térmica un centro de características únicas en España.
Les invito a que nos conozcan.
Salomón Castiel Abecasis. Director de La Térmica
La Térmica, un proyecto para la sociedad
En los últimos años Málaga ha sido testigo de una gran transformación que ha modificado el panorama cultural de la ciudad. Las infraestructuras culturales consolidadas en las últimas décadas han dado como resultado que la ciudad se posicione en el panorama cultural. El museo Picasso, el Centro de Arte Contemporáneo, el museo Thyssen, etc. dan buena muestra de esto.
Las ciudades posmodernas y culturalmente desarrolladas reciclan sus espacios y edificios. Son numerosos los ejemplos que constatan este nuevo pensamiento basado en un modelo de desarrollo urbano sostenible. La idea es bien simple: se conservan y se da valor a infraestructuras que por la propia dinámica de la ciudad han dejado de tener el uso para el que fueron construidas.
La Térmica es un ejemplo de esto. Un espacio vivo y cambiante al servicio de los procesos creativos, de la formación artística participativa y del diálogo entre las artes. Para ello, debe contribuir a la reflexión sobre el entorno sociocultural contemporáneo con la vocación de apoyar los procesos de construcción de la cultura del presente y del futuro. En La Térmica, todas las formas de expresión artística tendrán cabida: las artes escénicas, el cine, las artes plásticas, la música, el diseño, la arquitectura, el urbanismo, el paisajismo, el pensamiento, la moda.
En este sentido, la Térmica aspira a promover la formación de artistas y públicos, la producción de obra y la difusión de la cultura, tanto a nivel local como nacional e internacional.
Al igual que en el arte contemporáneo —que siempre busca redefinir sus formas y maneras— consideramos fundamental estrechar colaboraciones, por lo que conlleva de enriquecedor el necesario diálogo con otros centros de incuestionable prestigio: Como el Centro Dramático Nacional, Casa Encendida, Circo Price o la Fundación Albéniz, La Fábrica, estando presentes—a través de acuerdos e intercambios— en la confección de nuestras actividades.
Hemos conocido recientemente, gracias a la publicación del Anuario de Estadísticas Culturales de 2012 que publica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que la Cultura, además de aportar enriquecimiento personal a los ciudadanos que la consumen y disfrutan, aporta el 3,6 % del PIB y es un fuente considerable de ingresos para el país, por encima de sectores como la energía que no llegan al 3% o la Agricultura, Ganadería y Pesca que aportan el 2,6 %. Por tanto, estamos hablando de que el sector de la Cultura es un sector estratégico para la economía, por esto, desde la Diputación de Málaga, consideramos fundamental crear los mecanismos necesarios para que nuestra tierra, sea pionera en desarrollar un producto cultural innovador y contemporáneo.
El corazón de este proyecto pretende que los creadores y artistas de la provincia de Málaga se motiven y se apoyen mutuamente e incluso lleguen a colaborar en actividades y propuestas interdisciplinarias. Pero a su vez, La Térmica va a ser un lugar donde estar, aprender, intercambiar, divertirse…, en definitiva, un espacio alegre, dinámico y comprometido con su entorno. Un Centro como un gran think-tank para pensar culturalmente, que contribuirá significativamente al desarrollo económico, productivo y turístico de Málaga y su provincia. Estoy convencido de ello.
Elías Bendodo Benasayag. Presidente de la Diputación de Málaga
Un proyecto apasionante
La Térmica es un proyecto apasionante. Una de esas ideas que llegan contra su tiempo. Cuando la cultura pierde fuerza, cuando el dinero público se refugia en otros campos, La Térmica nace para reafirmar que la cultura es el aire que respiran los ciudadanos libres. Con crisis o sin ella.
En los últimos meses, el equipo de La Fábrica ha trabajado codo con codo con el equipo de La Térmica para buscar una filosofía, unos objetivos, una imagen… para encontrar su público.
Ahora, cuando el proyecto encara la hora de la verdad y el reloj de la cuenta atrás acaba de ponerse en marcha, estamos convencidos de que La Térmica tiene los mimbres para crear su propio espacio, desarrollar su personalidad y servir a los ciudadanos.
Ser útil. Ser necesarios. Ser una plataforma que nos convierta en más abiertos, más inquietos, más ricos. Este es el momento de La Térmica. Y en La Fábrica estamos orgullosos de poder acompañaros –a quienes la hacéis y a quienes la vais a disfrutar- en esta magnífica aventura.
Alberto Anaut. Presidente de LA FÁBRICA