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El pasado viernes 12 de abril, después de unos meses donde hemos puesto cuerpo y alma, se abrieron las puertas de la Central de Actuantes, una nueva manera de reinventar el concepto de “artista”, como una especie de actor mutante, donde ya no sólo se expone el trabajo que hacen en teatro convencionales ni en salas alternativas, sino que damos un paso más y en La Térmica hemos transformado donde había habitaciones de oficinas, espacios para poder representar piezas cortas de teatro con una duración aproximada de 15 minutos.
Lo primero que te encuentras al llegar es una gran puerta de esas antiguas que evocan épocas pasadas, una vez abiertas tienes la sensación de entrar en una nueva dimensión, donde un pasillo creado por el artista Emmanuel Lafont a base de papel decorado y con una multitud de detalles que hacen que el espectador no deje de mirar a todos lados antes de entrar en su Central (manera en la que hemos llamado a las diferentes salas) que te prepara para un viaje único, y uno puede sentir la energía que se desprende y que de alguna manera se queda acumulada durante los pases que dan las cuatro compañías al mismo tiempo, y se oyen voces, ruidos, música, portazos, golpes, toda una amalgama de sensaciones que te atrapan mientras esperas a que se abra la puerta y empezar a disfrutar.
Las cuatro compañías actuantes presentaron diversas opciones para todos los gustos. Vil Teatro y su propuesta arriesgada de un Hamlet con objetos y en solo 20 minutos, dirigida por Ery Nizar e interpretada por Laura Vil y David Mena que magistralmente van sorprendiéndote con cada personaje que aparece en escena, entre risas y sorpresa al estar viendo la obra que tantas veces has visto y leído de una manera tan original y diferente, una escenografía y puesta en escena perfectamente adaptada al espacio tan reducido pero con multitud de detalles técnicos.
La segunda obra de la noche viene de Córdoba de la mano de la compañía Circulo Teatro y Estigma Teatro con la obra Cenar o no, donde podemos fácilmente reconocer cualquier situación cotidiana que tendría lugar en una casa entre una madre y una adolescente, con ese punto de humor andaluz interpretado por las actrices Nieves Pedraza y Laura Lopez Ordoñez que arranca las risas en todo momento, y nos hace pasar un rato muy divertido.
La siguiente en entrar en liza fue la compañía ¿Por qué? Teatro de Sevilla presentándonos la pieza Culto a la abundancia con un tema de actualidad como es el valor del dinero en nuestra sociedad, asistimos a un ministerio del Culto a Mammon (dios de la riqueza) conducido por un pastor extraño; como nuevos miembros de la iglesia nos dan la bienvenida, nos bautizan, bailamos, cantamos, exorcizan nuestros demonios hasta que… la magistral actuación de María Jose Castañeda y Eva Gallego, bajo la tutela de Jorge Dubarry no te deja indiferente. La última en pasar fue Yo antes era mejor que durante mucho tiempo había causado furor en “Escena Bruta”, espectacular actuación de Mariche López que una fuerza desgarradora que levanta del asiento, todo creado con un espacio sonoro a cargo de David Ojeda y una introducción del personaje a cargo de Alberto Cortés, creador y director de la pieza, una reflexión sobre la moralidad del artista y el juicio de los demás.
El sábado por la mañana le tocó el turno a los más peques de la familia con tres piezas de teatro infantil una de ellas dedicadas a bebés entre 0 y 3 años. Bebés con sentido de la compañía Surterraneo Teatro, arrancó la mañana con un viaje desde el fondo del mar de un pez que quería ser niño, guiada por unas azafatas muy particulares interpretadas por Elena de Cara, Raquel Casanova y Verónica Salido. Al mando, el capitán Francisco Valero, con una gran proyección que atrapa desde su comienzo le hará experimentar sensaciones nuevas a través de sus sentidos tanto padres como los más pequeños. El niño Príncipe de la compañía Surterraneo Teatro, nos lleva a una adaptación libre del libro “El principito”, un gran avión dirigido por un piloto interpretado por Lucía Alfaro nos da la bienvenida a la historia donde se vivirán mil aventuras con infinidad de personajes en forma de sombras y títeres interpretados por Pepa Zabala, donde impera la ternura y el humor. Y se termina con La Loca historia de Alicia de la compañía Mandragora Teatro, performance donde el espectador se adentra en el País de las Maravillas, igual que Alicia, hay que entrar y dejarse llevar. Disfruta conociendo a los personajes, participando en las escenas, jugando, cantando… y buscando el camino de vuelta… si quieres…
Desde aquí damos las gracias a todo el público que acudió durante todo el fin de semana, a la Térmica por haber apostado por nosotros, a Martin Moniche por su entrega y confianza en el proyecto, a todo el personal por ponernos todo tan fácil y sobre todo a todas las compañías participantes por su entrega y compromiso creando conexiones que duraran para siempre, y en especial a Emmanuel Lafont por su regalo en forma de obra de arte.
Os esperamos este fin de semana.
SURTERRANEO TEATRO