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La Diputación de Málaga organiza esta exposición en colaboración con la Fundación “la Caixa”, CaixaBank, la Asociación de la Prensa de Málaga y la Fundación Manuel Alcántara
El comisario de la muestra es el periodista, escritor y profesor Agustín Rivera
Este 6 de agosto se cumple el 75 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, y el 9 de agosto sobre Nagasaki
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Niñas en la cúpula Genbaku en Hiroshima CF © Toñi Guerrero
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Con la grulla en Hiroshima CF © Toñi Guerrero
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Farolillos en el rio en Hiroshima CF © Toñi Guerrero
El centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga, La Térmica, acogerá desde el 2 de octubre de 2020 y hasta el 8 de enero de 2021 la exposición ‘Hiroshima y Nagasaki: cultura de paz’, una muestra de 45 imágenes de la fotógrafa Toñi Guerrero.
La muestra, cuya inauguración estaba programada para el mes de abril y se aplazó por motivo de la pandemia, cuenta con la colaboración de la Fundación “la Caixa”, CaixaBank, la Asociación de la Prensa de Málaga y la Fundación Manuel Alcántara
La muestra se centra en las miradas y los rostros de los hibakusha (supervivientes de las bombas atómicas) y también de miembros de segunda y tercera generación de los afectados. La efemérides se cumple este próximo jueves, día 6 de agosto (Hiroshima), y el domingo 9 de agosto (Nagasaki).
“Las fotografías de Toñi Guerrero ofrecen perspectivas diferentes de Hiroshima y Nagasaki. Rostros con memoria, colores, grullas, oraciones, explosión de emociones. Recuerdos, íntima epifanía de sentimientos. Es alegría, capacidad de superación; instantes de vida”, señala Agustín Rivera, comisario de la exposición, y también periodista, escritor y profesor de Periodismo. Rivera ha sido corresponsal en Japón y enviado especial a Hiroshima y Nagasaki para Diario 16, El Mundo y El Confidencial.
El proyecto combina en imágenes y texto la tristeza y el drama de los acontecimientos de 1945, con la capacidad de los habitantes de Hiroshima y Nagasaki de afrontar esta situación con alegría y optimismo. Como decía Rilke y, a menudo, citaba Manuel Alcántara: “¿Quién habla de victorias? Sobreponerse es todo”.
Hiroshima y Nagasaki mantienen un claro y activo compromiso de educación para la paz y contra la proliferación de las armas nucleares. Precisamente el 2 de octubre, fecha de la inauguración, es el Día Mundial de la No Violencia. El pueblo japonés vive el trauma del conflicto de una manera muy distinta: supera las adversidades en una clara simbiosis con la armonía interior.
Esta iniciativa está alineada con el punto 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, denominado ‘Paz, justicia e instituciones sólidas’. Es una llamada universal a la adopción de medidas para erradicar la pobreza, proteger al planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad, dos activos a proteger para el presente y el futuro de la civilización.
La autora
Toñi Guerrero Barrionuevo (Málaga, 1971), especializada en fotografía social, retratos y fotoperiodismo, ha publicado sus trabajos fotográficos en El Confidencial.
Sobre su trabajo ‘Hiroshima y Nagasaki: cultura de paz’, Guerrero explica que “en Hiroshima y Nagasaki he percibido un dolor antiguo. Se ve en las personas mayores, quienes estuvieron cerca de aquellos acontecimientos. Se percibe distinto en los más jóvenes y distanciados de la historia, salvo aquellos que tienen sensibilidad por el tema o están muy conectados a sus mayores”.
“He intentado transmitir el dolor que he sentido, tanto por los que desaparecieron, como por los que, estando vivos aquí, han sufrido y siguen sufriendo las consecuencias de la destrucción. He pretendido mostrar cómo es un país que ha perdonado, que ha aprendido el valor de la paz, que recuerda a sus muertos, que no quiere armas nucleares. Que, en definitiva, festeja todo lo que representa el pacifismo”.
www.toniguerrero.com
#HiroshimaNagasakiPaz