‘David Bowie is… a Joy Forever’ por Carlos Canal

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Carlos Canal es uno de los más destacados representantes de la movida cultural malagueña surgida en los años 80. Médico hematólogo, fotógrafo y DJ, es uno de los más importantes investigadores en el ámbito de la fototerapia, sobre todo, aplicada como herramienta para enfermos de cáncer. Es un admirador confeso de David Bowie. En este fotorreportaje nos lleva de la mano por la exposición David Bowie Is, que él visitó en el Victoria and Albert Museum de Londres y que desde el pasado 25 de mayo puede verse en el Museu del Disseny de Barcelona hasta el próximo 25 de septiembre. Con este trabajo continuamos con nuestro tributo a una de las figuras capitales del arte pop contemporáneo que ya homenajeamos el pasado 22 de abril durante La Noche de Los Libros con el memorial «David Bowie, El rayo que no cesa», un espectáculo interpretado por la cantante y compositora Mercedes Ferrer, responsable de las versiones y por Héctor Márquez, responsable de los textos y vídeos y de la dirección del espectáculo.
De aquel espectáculo extraemos este texto introductorio sobre el artista más influyente que ha dado la música pop:
David Bowie es de las pocas estrellas de la música que no necesitó de su icónica e inesperada muerte el 10 de enero de 2016 para adquirir la categoría de mito incontestable. Al contrario, toda su trayectoria artística fue encaminada desde el principio a transformarle en icono inmortal. Si acaso, su muerte, que también fue un acto teatral contribuyó tanto a humanizarle como a transformarle en una definitiva obra de arte. La reacción espontánea de dolor y homenaje en miles de lugares del planeta, a través de redes sociales y espacios públicos no hizo sino revelar el profundo calado de su legado. Ya no hacía falta que los exégetas del poprock y la cultura nos recordaran su enorme influencia. El alien, el andrógino inaccesible y carismático, el yonky autodestructivo, el dandy distante y cool, el visionario, el actor cantante, el icono cultural se había revelado como un calor cercano, un referente íntimo, un modelo, un rayo verde o azul en las vidas de millones de personas.
David Robert Jones nació en el barrio londinense de Brixton el 8 de enero de 1947, el mismo día pero doce años después que uno de sus ídolos, Elvis Presley. Murió tras luchar contra el cáncer el 10 de enero del año pasado en Nueva York siendo inmensamente rico y tras vender más de 140 millones de álbumes. Su legado artístico, en cambio, no puede morir nunca. Permanece inmortal en un ser mítico llamado David Bowie.
…Y ahora, acompañen a Carlos por el Victoria Albert Museum en esta pequeña odisea espacial por el legado de Bowie. Te recomendamos que pinches la antología de sus canciones que Carlos ha hecho desde spotify y así la inmersión en su universo será más plena si cabe.
Héctor Márquez

 

David Bowie resucita una vez más y aterriza en Barcelona para mostrarnos todo su talento creativo en la exposición que se acaba de inaugurar en el Museu del Disseny, donde finaliza su gira mundial que comenzó en mayo de 2013 en el Victoria & Albert Museum de Londres, y que significó su reconocimiento internacional como artista total. Y como nos gustan tanto los números, he aquí una exposición que ha batido todos los récords posibles: más de 1.5 millones de visitantes en todo el mundo. Una muestra que cierra su ciclo en una ciudad donde la modernidad es un signo de identidad. Bowie ya convertido en polvo de estrellas, formando parte de la Vía Láctea como Ziggy Stardust, tiene que estar feliz de su inmortalidad, ese estado que consiguió con sus canciones y su desbordante creatividad.

Bowie es uno de mis referentes musicales. Me ha acompañado en todas las etapas de mi vida, todavía recuerdo cuando descubrí en 1970 una canción que abrió mis oídos para siempre, para amar y sentir la música como una compañera catártica. En aquel verano, después de escuchar Space Oddity ya nada fue igual, supuso un ritual de paso que me convirtió en adulto. Después llegaron puntualmente sus obras maestras de los 70 y 80, Ziggy Stardust, Alladin Sane, Station to Station, Low, Heroes, Let´s Dance, hasta, finalmente tener la suerte de ver a Bowie en la gira de 1987 en el Vicente Calderón, el “Glass Spider Tour” con un diseño escenográfico de Brian Eno, un sueño hecho realidad que compartí con mi amigo Diego Santos. Fue uno de esos momentos estelares en mi estado como fan y mitómano.

El otro momento llegó en la primavera de 2013, cuando me presenté en Londres para descubrir la exposición del genio llegado de las estrellas. David Bowie Is, fue una autentica revolución en la ortodoxia cultural inglesa, la primera vez que un artista pop entraba en una institución decimonónica. Como siempre, Bowie creando nuevas rutas para el entretenimiento. Antes de la inauguración ya se habían vendido 50.000 entradas. Y el fenómeno ha debido ser muy rentable, porque en estos momentos le toca el turno a Pink Floyd. Así que continúa la revisión histórica de la música popular, ahora con 50 años de psicodelia detrás.

Este es el relato visual de una experiencia sensorial inolvidable. Enjoy yourself!!!

 

Entrada principal del Victoria & Albert Museum, David Bowie is here, inside, waiting for us.

Ya estamos dentro, nos acabamos de colocar unos cascos Sennheiser inalámbricos que nos permitirán movernos libremente por la exposición para tener una experiencia sensorial completa, donde música, textos, videos, trajes , escenografías y palabras de Bowie nos sumergirán en un estado casi lisérgico.

Nada más cruzar el umbral, nos chocamos con este modelazo “Tokyo Pop”, mono de vinilo diseñado por Yamamoto en 1973 y que Bowie utilizo en el “Aladdin Sane Tour”.

David Bowie cruzando la frontera, cuando David Bowie era aún David Jones pero ya no quería seguir siéndolo.

En sus comienzos artísticos como David Jones, se unió a varias bandas: The Kings Bees, donde hacían versiones de blues; después estuvo con The Manish Boys, interpretando temas soul; moviéndose entre el blues y folk, con The Buzz y, finalmente, formando parte de The Riot Squad antes de convertirse en David Bowie en 1967. Su nombre artístico lo toma del cuchillo Bowie de doble filo, un arma vaquera creado por el norteamericano Jim Bowie, porque su apellido Jones, coincidía con el de Davy Jones cantante de The Monkees, banda de pop fabricada por la industria para programas de televisión pero que tuvieron varios éxitos comerciales a mediados de los 60’s, entre ellos I´m A Believer.

David Bowie está enterrando los 60. Esta frase guarda una gran ironía. En la imagen tomada de un diaporama vemos a Little Richard, padre del rock and roll, fusionándose con Bowie en un juego de espejos. Richard fue uno de los grandes maestros de Bowie, y fuente de inspiración para sus temas mas rockeros.

Bowie, era un superdotado aunque no fue un buen estudiante. Estudió arte, música y diseño. Desde los doce años tocaba el saxo, después aprendió a tocar el ukelele, el bajo, la guitarra y el piano. Organizaba sesiones donde imitaba a Chuck Berry y a Elvis Presley -al que admiraba desde muy pequeño- y cuando escucho “Tutti Frutti”, dijo: “He escuchado a Dios” .

Cartel japonés de la película de Kubrick 2001: Odisea del espacio. Este hito de la ciencia ficción estrenado en 1968, influyó definitivamente en la pasión de Bowie para crear canciones y personajes que nos hablan del cosmos, la vida extraterrestre y la exploración del espacio exterior.

Y llega uno de los momentos mágicos de mi visita: cuando descubro la letra autógrafa de Space Oddity, con las partituras para cada instrumento. Mientras miro esta vitrina con la imagen icónica “Salida de la Tierra” -tomada por el astronauta Bill Anders durante la misión Apollo 8-, naves de juguete y el catálogo de toda la tierra, suenan los acordes de Space Oddity, para mí, la mejor canción pop de la historia.

Litografía firmada por Mick Rock en 1973. Éste era uno de los looks de Bowie en su primera gira mundial “Ziggy Stardust Tour” que acabó llevándolo a Estados Unidos. Esta fue la más larga de todas sus giras dando 182 conciertos desde enero de 1972 hasta julio de 1973. Durante esta gira creó su sexto álbum de estudio, Aladdin Sane, y fue el productor del magistral Transformer que catapultó a Lou Reed al estrellato.

Imagen caleidoscópica de Bowie en un concierto del “Ziggy Stardust Tour”, en 1972, con un maniquí en primer plano, con el traje de dos piezas acolchado, diseñado por Freddie Burretti.

Sobre la carátula de este magnífico disco de Brian Eno, Before and after Science, publicado en 1977, nos encontramos unas tarjetas, que corresponden a un juego de cartas, “Estrategias Oblicuas”, creado por Eno y el pintor Peter Schmidt en 1975 con el objetivo de estimular la creatividad. En cada carta hay un aforismo, como por ejemplo “la repetición es una forma de cambio”. Brian Eno recomienda usarlas cuando nos atascamos en el proceso creativo, o necesitamos una nueva perspectiva para salir de una situación ya dada, y funcionan como un oráculo tecnológico. En el lado derecho vemos una sopa de palabras y frases, que para Bowie en ocasiones funcionaba como escritura automática, recurriendo al cortar en pedazos y pegar, que ya había utilizado la generación beat, y que sirvió para crear la letra de algunas canciones, como Blackout, la ultima de la cara A del álbum Heroes, también de 1977.

La letra de Ziggy Stardust autografiada y proyectada sobre imágenes con más letras del álbum The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Este álbum es una de las obras maestras del Glam Rock, y en él Bowie crea uno de su alter egos más polémicos y futuristas, Ziggy Stardust, el extraterrestre andrógino y bisexual que se convierte en estrella del rock. La puesta en escena es muy teatral, utilizando las técnicas de mimo y performer que aprendió en la compañía de Lindsay Kemp, con elementos de la ciencia ficción y del teatro kabuki japonés. Para crear este personaje Bowie se inspiro en Vince Taylor, mesiánico y excéntrico cantante inglés de rock and roll que conoció a mediados de los 60.

Mono acolchado diseñado por Bowie y Freddie Burretti en 1973 para la portada del álbum y del “Ziggy Stardust Tour” .

 

Dibujos de Bowie con la escenografía, disposición de los músicos y las fechas del “Ziggy Stardust Tour”.

Abrigo “Union Jack” diseñado por Alexander McQueen y Bowie en 1997, para el álbum y la gira “Earthling”.

La discográfica de Bowie es inabarcable, 25 álbumes de estudio entre 1967 y 2016, nueve directos y 110 singles, además de tres bandas sonoras y un sinfín de recopilatorios. Impresionante recorrido por todos los estilos de la música popular del siglo XX y XXI, siendo uno de los creadores del Glam Rock, sus canciones también influyeron en los artistas punk y el movimiento de los New Romantics.

“David Bowie Is” funciona a lo largo de toda la exposición como un mantra que nos permite acceder a la personalidad poliédrica y camaleónica de este genial e irrepetible artista.

En esta exposición, un capítulo aparte, merecen los trajes y vestuario, más de cincuenta modelos que Bowie utilizo para sus diferentes giras, promociones y en la construcción de sus diferentes alter egos, diseñados muchos de ellos en colaboración con los más vanguardistas modistos del final de siglo: desde Yamamoto, Armani o Alexander McQueen, hasta Hedi Slimane.

Mono de telaraña, diseñado por Natasha Korniloff y que utilizó para la grabación de “The 1980 Floor Show” en el Marquee de Londres, durante los días 18-20 de octubre de 1973. La cadena NBC era la encargada de la producción y ase emitió un mes después en el programa musical “The Midnight Special. Ziggy estuvo acompañado en este show por Carmen, banda británica americana, con estética glam, que fusionaban el rock progresivo con flamenco y danza. También estaban Marianne Faithfull, The Troggs, Amanda Lear y, por supuesto, las prodigiosas Spiders from Mars, que sería la última vez que acompañaban a Bowie. De esta forma moría definitivamente Ziggy Stardust, y Bowie preparaba su desembarco en los States.

“Angel de la Muerte”, traje de lentejuelas y vinilo rojo diseñado por Freddie Burretti, y que Bowie utilizo para “The 1980 Floor Show”. El nombre de este show es un juego de palabras que tanto le gustaba a Bowie. Utilizó el libro 1984, la novela distópica de Orwell, para crear una canción que aparece en uno de sus álbumes más obscuros, Diamonds Dogs, y crear un nombre para el show. Si 1984 lo leemos en inglés -“the nineteen eighty four”- tenemos la inspiración para su “The 1980 Floor Show”.

“David Bowie is Moving from Time to Time”. Los videos son un apartado clave en esta exposición, diseminados por todo el espacio. Bowie fue uno de los pioneros en poner imagen a sus canciones, creando personajes y contando historias, llegando a producir 60 videos.

Otro de los elementos recurrentes en su iconografía fue la máscara, usada como un juego de espejos, que le permitía ocultarse para renacer de sus propias cenizas. El teatro, el mimo y la performance formaron parte de sus creaciones. En 1980 aparece con este modelo de clown, diseñado por Natasha Korniloff para el video Ashes to Ashes y la portada del álbum Scary Monsters.

Notas y fotogramas del vídeo Lección de los Corazones Sucios de 1995, donde Bowie esboza la figura del Minotauro, utilizando la técnica de escritura “cut–up”, -inventada por los surrealistas y desarrollada más tarde por Brion Gysin en los 50 y posteriormente por William Burroughs (*)-, y recrea un ritual de destrucción y creación con un maniquí sangriento y desmembrado, donde Bowie vuelve a utilizar máscaras de animales mitológicos.

Bowie abandona Los Ángeles y su vida de estrella del rock en 1976 , para instalarse en Berlín e intentar superar la adicción a la cocaína. Lo acompaña su amigo, el músico de Michigan e inventor del punk, Iggy Pop. Alquilan un piso en el 155 de Hauptstrasse, del que Bowie conservaba las llaves, y que podemos ver en la exposición.

Permanece en Berlin hasta 1979, y en estos tres años crea la “Trilogía de Berlín”, que revela las señas de identidad del nuevo Bowie gracias a la colaboración y producción de Brian Eno y coproducción de Toni Visconti. Primero aparece Low, en enero de 1977, álbum más instrumental y abstracto, donde las letras son ocasionales y está influenciado por el sonido Krautrock de bandas como Neu! o Kraftwerk. Para mí, parafraseando a Philip Glass, se trata de “la obra de un genio”. Ocho meses más tarde lanza Heroes, otra joya que mantiene el mismo aire minimalista e instrumental, pero añadiendo más elementos pop y rock con la colaboración de Robert Fripp. Después de un año de gira por doce países y más de 70 conciertos llega Lodger, en 1979, donde vuelve al rock de guitarra y batería, incorporando registros orientales. Algunas de sus canciones fueron creadas utilizando las cartas de “Estrategias Oblicuas” de Eno. Bowie en Berlín se sintió libre, se convirtió en una persona anónima, se dedico a pintar, andar en bicicleta y dejo la cocaína. Allí frecuentaba el café gay Anderes Ufer (hoy Neue Ufer) que estaba al lado de su casa, la discoteca SO36 de Kreuzberg, y el club Chez Romy Hagg, un travesti de la que se enamoró perdidamente. Bowie también se corrió buenas juergas en Berlín pero sobre todo trabajó duro en los Hansa Studios,-antiguo salón de baile de la Gestapo- donde creó estos tres maravillosos álbumes y compuso la letra de Heroes, una oda, a una ciudad dividida por un muro que se veía desde el estudio. Y como buen amigo, relanzo la carrera de Iggy Pop, produciendo sus magníficos álbumes The Idiot y Lust for life.

Sintetizador mítico AKS de la marca EMS (Electronic Music Studios), diseñado por Peter Zinowieff. Tenía un secuenciador interno y producía sonidos alocados e hipnóticos. Comprado por Brian Eno en 1974, lo utilizó para crear la música de Heroes, a la que Bowie posteriormente le puso letra. Años más tarde Eno se lo regalo a Bowie.

«(…) Yo, yo querría que pudieras nadar

como los delfines, como los delfines pueden nadar

Aunque nada, nada, nos mantenga juntos

podemos derrotarles, para siempre

Podemos ser héroes, al menos por un día

Yo, yo seré rey

y tú, tú serás reina

Aunque nada les ahuyente

podemos ser héroes, sólo por un día

podemos ser nosotros (mismos), al menos por un día

Oh podemos derrotarles, para siempre jamás

entonces podríamos ser héroes, al menos por un día».

 

Imágenes de Berlín Oriental, y video de Bowie superpuesto interpretando a uno de sus alter egos más controvertidos “The Thin White Duke”, etiquetado de fascista. Coincide con la publicación de Station to Station y con una adicción severa a la cocaína que le genero más de una sobredosis.

Otra de las grandes pasiones de Bowie fue la pintura. Hizo numerosos retratos. Aquí vemos uno de Iggy Pop.

Bowie está averiguando.

Bowie está generando energía.

Bowie está encontrando una probable fuente.

Bowie es el rey de las citas.

 

Y llegamos al final de la exposición, donde se recrea una sala de conciertos con gigantescas proyecciones, y un sonido envolvente donde no paramos de bailar y descubrir las diferentes giras de este artista irrepetible y genial.

“Ziggy Stardust Tour”

 

Body asimétrico diseñado por Yamamoto para el “Aladdin Sane Tour”, con una proyección del publico en el concierto.

 

Bowie con el abrigo “Union Jack” diseñado por Alexander MacQueen para el “Earthling Tour” de 1997.

Bowie como “The Thin White Duke” en el “Isolar Tour” de 1976.

Bowie coqueteando con la muerte.

Bowie en “A Reality Tour”, su última y extenuante gira en 2003-2004, que tuvo que suspender por un infarto de miocardio en Alemania.

En el fondo de esta gran sala “Bowie está diciendo que eres maravilloso dame tus manos”. Nos está invitando a participar de la fiesta, y reconociendo agradecido a todo ese club de fans universal, entre los que me incluyo. Y en la salida, otra frase, “Bowie es alguien más”: por si todavía no nos hemos enterado, de que estamos ante uno de los artistas más camaleónicos, influyentes, transgresores y comprometidos en la regeneración de la cultura de masas del siglo 20 y quizás del 21.

Y cuando finalmente salimos de la exposición nos encontramos con la tienda del museo, convertida en un merchandising global del hombre que vendió el mundo, para el disfrute de mitómanos, fans incondicionales y público en general, que seguro que, en algún momento de su vida han escuchado cantar a David Bowie.

La fotografía de Terry O´Neal para el álbum Diamonds Dogs, las fotos de Brian Duffy para la portada de Aladdin Sane, con el maquillaje del icónico rayo diseñado por Pierre Laroche. Abajo a la derecha, fotografía enmarcada de Bowie como “El Delgado Duque Blanco”.

Toda su discografía completa en CD, chapa con el texto “Bowie nos está convirtiendo a todos en voyeurs” y un imán para la nevera con una bota de plataforma turquesa de 1973.

David está para comérselo. Chocolatinas con sabor a Bowie y la imagen icónica de la exposición.

Y el impresionante y maravilloso catálogo que recomiendo encarecidamente con una bolsa de tela para podértelo llevar de paseo. La edición de lujo “David Bowie Is” con tapa dura te lo puedes llevar por 35 Libras, y nada más abrir te encuentras esta frase, que funciona como un mantra, “Cambios, la historia de vida de Bowie”.

Imagen con Twiggy, que fue tomada por Justin de Villeneuve para Vogue en 1973. Finalmente la revista la rechazó como portada porque aparecía un hombre y Bowie la utilizo para su disco de versiones Pin-up, -con temas de The Who, Pretty Things, Syd Barret, entre otros- , donde homenajea al “Swinging London”, movimiento que abarcó la moda, la música y la cultura del Londres de los 60’s.

Camiseta con la imagen serigrafiada de Bowie, que utilizo para su disco Aladdin Sane, fue uno de los éxitos de ventas del marchandising y a las dos semanas ya se había agotado: ¡qué pena, me quede sin camiseta!

Y para terminar aquí tenéis una lista, “David Bowie Is” donde repaso toda su discografía, con todos los temas clásicos que se convirtieron en himnos para mi generación, temas que se entremezclan con un Bowie mas intimo, poético, obscuro, minimalista y desconocido. La lista no es cronológica, y el único hilo conductor es mi estado de ánimo al hacer la selección. Davis Bowie is… a lot of things. Pero, principalmente, un músico descomunal.

 

“David Bowie Is Forever and Ever”

“David Bowie Is The End”

Versión de Life on Mars de David Bowie (1971) + Entrevista realizada al cantante en la misma época en la que salió el disco Hunky Dory.

 

(*): Una exposición sobre William Burroughs ha podido verse hasta el pasado 21 de mayo en La Térmica. “William Burroughs. Nova Convention“, fue comisariada por la editora Eva Prinz y por el músico Thurston Moore, conocido por su trayectoria en la mítica banda Sonic Youth. La muestra es un evocador recorrido por la Nova Convention; un evento celebrado en el Entermedia Theater de Nueva York durante los días 30 de noviembre, y 1 y 2 de diciembre de 1978 con lecturas, proyecciones y performances sobre el trabajo de Burroughs, incluyendo actuaciones de Laurie Anderson, Patti Smith, Philip Glass, Brion Gysin, Frank Zappa, John Cage, Timothy Leary y otros. Puedes ver una entrevista exclusiva a Thurston Moore aquí:



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