La sanidad pública y las drogas legales, con Sara Díez + Proyección ‘Droga Oral’

Debates/Conferencias, Estados del alma, Proyecciones

Entrada libre hasta completar aforo.

Sala 001

 

PROYECCIÓN / 18.30 horas

Droga Oral, de Chus Gutiérrez (2015). 90 minutos.

Sinopsis: Durante cinco días un grupo de personas pasa por delante de la cámara para contar sus experiencias personales con las drogas. Porque las drogas forman parte de la vida, de las ciudades en las que vivimos, de la cultura contemporánea. Porque en las cúpulas del poder se está planteando la despenalización de las drogas como una alternativa a la represión ejercida hasta ahora y que tan malos resultados ha dado. Porque las campañas de No a la droga no dan información suficiente. Porque las drogas «Legales» son prescritas hasta hacer a los pacientes verdaderos dependientes legales. Porque si seguimos aceptando que las drogas son un Tabú generamos un misterio, una falta de información y una atracción desproporcionada. Porque la información es un regalo que les debemos a las generaciones jóvenes.

 

CONFERENCIA / 20.00 horas

Este ciclo de conferencias se estructura en torno al documental Droga Oral. Droga Oral es un conversatorio en el que setenta personas de diferentes edades hablan de su relación con las drogas. Tomando el documental como fuente de inspiración, las conferencias proporcionarán un viaje por el mundo de las drogas legales e ilegales en el siglo XXI. Coordinado por la directora de cine Chus Gutiérrez.

SARA DIEZ (nombre ficticio)

«Mi vida comenzó en una casa donde había 3 hermanos en diciembre de 1964 Mi infancia la recuerdo frustrada, nunca tenía lo que quería y me sentía diferente a mis hermanos mayores, siempre recuerdo muchas peleas. A lo 22 años me casé para huir y caí en manos de un hombre que no tenia nada que ver conmigo.  Hasta el nacimiento de nuestro segundo hijo no apareció el controlador que llevaba dentro. Me controlaba cada céntimo que gastaba, me impidió seguir estudiando y trabajar. En ese momento la frustración se instalo definitivamente para quedarse y al cabo de una año empece a ir a terapia. Me recetaron ansiolíticos y a partir de ese momento las pastillas se convirtieron en mi mejor amigo. Tarde tiempo en dejar de tomar las pastillas y recaer una y otra vez. Hoy llevo 8 años limpia».



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