La visión galáctica, con Jaume Sisa

Entrada libre hasta completar aforo

Sala 001

Jaume Sisa (Barcelona 1948), el único cantautor galáctico del mundo, es uno de los protagonistas de la historia musical más lisérgica de España, una época en la que la música sonaba para la liberación y la denuncia. Como icono de la contracultura underground, ha influido en varias generaciones de músicos, de Pau Riba a Love of Lesbian, pasando por Joaquín Sabina.  Desde su primer álbum Orgía (1971), la trayectoria de Sisa ha estado marcada por giros artísticos, prohibiciones, inesperados alter egos y trances que incluyen un retiro monástico benedictino y su reaparición como Ricardo Solfa, cantante melódico que reinventa la canción española. Tres libros recogen su excepcional trayectoria Jaume Sisa, el comptador d’estrelles de Donat Putx (Empúries 2015), “Els anys galàctics” (Norma comics) y el recientemente aparecido Els llibres galàctics 1966-2018 (Anagrama 2019), edición bilingüe.

Maestro en la ironía cósmica, Sisa reflexionará en diálogo con Patrícia Soley-Beltran sobre la aportación de su generación y la psicodelia a la historia cultural de España. Fueron unos “enfermos de cielo” que vivieron una locura inmaculada desde la que quisieron mejorar la vida y la mentalidad. ¿Fracasaron? ¿O aportaron una mirada utópica que sigue viva? En esta conversación galáctica, Sisa expondrá su cosmovisión única, que como toda galaxia, comprende todos los sistemas.

Jaume Sisa (1948) Natural de Barcelona e hijo de Paquita y del señor Sisa, tras una infancia normal y corriente, aprovecha buenamente los estudios de comercio general y, de más mayorcito, se compra una guitarra con sus propias ganancias. Habiendo pasado por diversos trabajos relativos a su condición social, ejerce de cantautor galáctico un montón de años perseguido de cerca por una miopia endémica y familiar. Graba más de una veintena de discos, compone música de baile, collage sentimental, teatro, ruidos refinados y, en ocasiones, suelta una nota fuera de tono, por si acaso. A partir de mediados de los ochenta florecen en su entorno una serie de personajes que le colocan definitivamente en órbita perpetua alrededor de una galàxia que va del Poble Sec, su barrio, hasta el infinito más nebuloso. Se declara partidario del descubrimiento de América y asegura que el cura dice: «La verdad de la vida es la auténcia mentira.» Antiprofesional, mínimamente cultivado en hongos y artista de franquicia ilimitada, piensa morirse cuando le toque y considera que la alegria inconsciente, la que no da risa, es una de las pocas cosas buenas que vale la pena gustar sin mesura.