El periodista polifónico. Con Ruben Amón

Entrada libre hasta completar aforo.

El periodista polifónico va más allá de ese periodista polivalente o multitarea que se ha convertido en una seña de identidad de la profesión en el siglo XXI. Hay incluso una sentencia a favor de la Agencia EFE reconociendo esto como un deber profesional, de modo que los reporteros graban imágenes, toman notas, hacen fotografías, preguntan, tuitean, redactan, editan y difunden la información. Se trata de los hijos de precariedad en un periodismo que ha visto crecer el paro en un 74% durante la década de la crisis.

El periodista polifónico define, en cambio, un virtuosismo profesional: el periodista capaz de dar coherencia a diversas voces, y aunar su actividad en prensa, radio y televisión, proyectar su trabajo en las redes y crear una bibliografía consistente. Hijos de la lógica transmedia, son capaces de ser a la vez observadores lúcidos y estrella del espectáculo, sobrios analistas y personajes . Rubén Amón es un caso canónico. Firma de cabecera en El Confidencial, tras pasar por El País o El Mundo; alter ego de Carlos Alsina en su programa de Onda Cero, comentarista de Susana Griso… Sus libros sobre toros o música completan un perfil polifónico excepcional.

Rubén Amón (Madrid, 1969) es un escritor y periodista que recaló en El País en septiembre de 2015, después de haber trabajado más de 25 años en El Mundo. Ha sido enviado especial a los Balcanes y corresponsal 12 años en Roma y en París. Tiene publicados diez libros de temáticas tan variadas como la ópera, el fútbol, los toros, el arte y la política. Además participa en tertulias radiofónicas y televisivas en diversos programas de A3 Media. En El País es analista político, reportero y comentarista de los espacios audiovisuales. También escribe en el periódico un blog dedicado al ópera, “Recóndita armonía”. Rubén Amón es hijo del historiador, escritor y crítico de arte Santiago Amón, miembro de la redacción que fundó El País.