Entrada libre hasta completar aforo
- La entrada se abrirá al público a las 18.30 horas
- El aforo será del 65%, lo que supondrá un máximo de 35 personas
- Toma de temperatura. Gel hidroalcohólico a disposición del usuario
- Uso obligatorio de mascarilla
Miércoles, 30 de septiembre, 19:00 horas.
Joaquín Campos, ‘Poeta en Pekín’ (Ed. Renacimiento)
Presenta: Juan Manuel Villalba (escritor)
Joaquín Campos (Málaga, 1974) sobrevive escribiendo mientras se gana el pan dirigiendo los fogones de un hotel que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Sus primeros escarceos literarios datan del 2007 y fueron pertrechados en un desastre vital llamado China. Cuando años después, la huída del territorio Han fue una necesidad más que una obligación, recaló en Phnom Penh. En tierras jemeres, entre cocos verdes, alcoholes de dudosa procedencia, carreteras a medio asfaltar y luces de neón fundidas, continuó dando forma a una carrera literaria que, con la moral vigente en la mano, bien podría verse pronto abocada a arder en esa gran hoguera llamada normalidad. Siempre en las antípodas de las geografías que dictan las jerarquías literarias, habita en la Isla de Sal de Cabo Verde desde donde, tras lidiar a diario con atunes de la mayor frescura, teclea sus verdades hasta haber despachado la enésima botella de vino tinto. Es en los meridianos de la hecatombe donde Joaquín Campos encuentra la tensión necesaria para dar vida a una pureza que le permita mantener con respiración a su único sueño: publicar libros hasta que la última editorial valiente se lo deniegue.
Demasiado humano (Sr. Scott, 2020) es su quinto poemario cuando el mismo año había visto publicado Poeta en Pekín (Renacimiento, 2020). Con este último no sólo cerró un ciclo si no que celebró su supervivencia, sin apenas secuelas determinantes, a once años de vida a espuertas en las trastiendas de Asia. Anteriormente vieron la luz Catres (Renacimiento, 2018), Maëlys y todas las mujeres (Canalla Ediciones, 2017) y el que fue su debut como poeta, Cartas a Thompson (Island) (Renacimiento, 2015). Además, ha publicado en narrativa una suerte de vericuetos existenciales donde sus personajes aparentan ser tanto o tan poco como él. En el 2020 apareció Últimas esperanzas (Renacimiento, 2019), considerada por la crítica su obra mayor en prosa. Anteriormente fueron publicadas Veinte brotes (Renacimiento, 2017), La verdad sobre el caso Segarra (Los libros de FronteraD, 2016), Doble Ictus (Renacimiento, 2015) y la que constituyó su eclosión en el mundo literario, Faltan moscas para tanta mierda (Renacimiento, 2014).
París, Venecia y Nueva York son ciudades que asociamos a grandes versos y poetas. En Pekín, y sobre la capital china, seguro que también se han escrito poemas pero no son fáciles encontrarlos firmados por un extranjero en un país donde la censura (y autocensura) ejerce –y se ejercía– mientras él escribía y allí residía. Joaquín Campos campa a sus anchas en un alegato a favor de los chopos, las estaciones, el asfalto, los secundarios, y contra la polución, el poder, la apariencia y el invierno que deja a los chopos completamente desnudos. Poeta en Pekín quiere ser un homenaje a todos aquellos que, sintiendo lo mismo que Campos, se ven imposibilitados de narrarlo por haber nacido dentro de una trituradora, que con mucha suerte, sólo te deja en cueros. Presumiblemente el cuerpo diplomático chino no acatará este poemario como tampoco aceptó el Nobel de la Paz a Liu Xiaobo