El Rastro Cultural Nocturno busca nuevos stands para sus ediciones de otoño

El Rastro Cultural Nocturno de La Térmica, primer mercadillo nocturno de esta índole en la capital, busca nuevos stands para sus futuras ediciones en la programación de otoño de 2017 del Centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga. Estas citas tendrán lugar los próximos 3 de noviembre y 1 de diciembre; y en ellas se habilitarán alrededor de 50 puestos de colecciones culturales de todo tipo.

De este modo, los interesados podrán inscribirse en la página web de La Térmica donde tienen que describir su colección adjuntando imágenes de la misma. La fecha límite es el 15 de septiembre y la convocatoria abarca categorías como moda actual, arte emergente, ilustración y escultura, libros, revistas, artículos de decoración, instrumentos, tebeos, videojuegos, objetos vintage,  postales, fotografías, letreros y juguetes antiguos, entre otros. La Térmica contactará con los seleccionados a finales del mes de septiembre.

ACCEDE A LA CONVOCATORIA

Más de 15.000 visitantes

Más de 20.000 personas han participado en esta cita mensual desde que se empezara a celebrar a finales de 2014. Además, durante el pasado ejercicio el Rastro Cultural irrumpió con algunas novedades como actuaciones musicales y originales propuestas gastronómicas desarrolladas durante su horario de apertura, de 19:00 a 00:00 horas.

Las Chillers, Laura Put, Tversky, Alexdelacroix, Las Bistecs, María Escoté y Dj Amable han sido algunos de los protagonistas musicales del Roller Parking, una iniciativa que une patinaje y música en directo. Además habitualmente se proyectan distintos programas de cortometrajes en colaboración con el British Council, y los miembros de Málaga Swing se encargan de la animación con sus exhibiciones de ‘Lindy hop’. Actualmente también se cuenta con la presencia de distintas Foodtrucks con gatronomía muy diversa.

Desde noviembre de 2014 La Térmica ha venido celebrando este Rastro Cultural en sus instalaciones. Más de 50 estands han ofrecido sus colecciones de objetos culturales: ropa vintage, cámaras de fotos, afiches de cine, libros, videojuegos, vinilos y un sinfín de colecciones de particulares que conforman el primer rastro de Málaga y la provincia de índole exclusivamente cultural. Toda una muestra de que la era digital no está reñida con los formatos físicos de consumo más cercanos a la cultura.