Inscripción previa
40 plazas
Precio: 60€/persona (1,5 créditos para estudiantes de la UMA)
Los jeroglíficos egipcios se cuentan entre los sistemas de escritura más antiguos del mundo, de hecho fue la primera forma de escritura en desarrollarse en el Antiguo Egipto. Estudios e investigaciones realizados al respecto apuntan al 3.300 a.C. como la época en la que se empezó a usar la escritura con jeroglíficos, prolongándose durante unos 3.600 años, ya que las últimas inscripciones de las que se tiene detalle datan del 394 d.C. y están ubicadas en el templo de Isis en la ciudad egipcia de File.
Conocidos como el lenguaje de los dioses, se dice que los complicados jeroglíficos fueron creados por el dios del conocimiento, Thot. Eran utilizados para registrar todos los logros obtenidos durante los diferentes reinados, así como para realizar inscripciones en monumentos, pirámides, sarcófagos, tumbas y esculturas. Por lo que entonces y actualmente, son un elemento esencial tanto para el Arte como para la Historia, un recuerdo vivo de una de las épocas más apasionantes de la Humanidad.
Los expertos aseguran que aún falta por descifrar más del 90% de la información que encierran las pirámides, tumbas y templos de Egipto. Los jeroglíficos y tumbas siguen revelando datos nuevos capaces de sepultar interpretaciones históricas.
Este curso de Filología Egipcia Clásica es una apuesta decidida de La Térmica por dar respuesta a universitarios y apasionados de esta cultura que quieren ampliar sus conocimientos con una formación de calidad, cívica e intelectual. De la mano del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, está coordinado por Teresa Bedman, egiptóloga por la Universidad de Manchester, profesora del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto y co-directora de la Misión Arqueológica Española, Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, en Luxor, investigación que ha desvelado importantes textos jeroglíficos que han supuesto el mayor tesoro de la tumba por su importancia histórica, ya que han constatado de forma indiscutible que Amenhotep III y su hijo Akenatón, uno de los faraones más importantes de la historia de Egipto, gobernaron de forma conjunta durante una década.
Bajo la dirección de los doctores Francisco Martín-Valentín y Clelia Martínez Maza, el curso lo conforman 30 horas lectivas, que aportarán 1,5 créditos de la UMA, en las que se analizarán algunas de las ideas introductorias de la materia: Historiografía, materiales de trabajo, familiarización con el sistema jeroglífico y conceptos básicos que constituirán las bases de la profundización en los niveles sucesivos.
Francisco Martín Valentín es egiptólogo, doctor en Ciencias de las Religiones, especializado en Religión Egipcia por la Universidad Complutense de Madrid. Además, es el actual director del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto y de la Misión Arqueológica Española, Proyecto Visir Amen-Hotep Huy en Luxor.
Lleva más de treinta años impartiendo cursos de Egiptología en diversos centros académicos: Universidad Complutense de Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Universidad de Málaga, IVDE de Valencia; Universidad de Minia (Egipto), Universidad de Arqueología de El Cairo, Museo de Arqueología de Pontevedra, Universidad de Montevideo (Uruguay), Universidad de Externado de Bogotá (Colombia), etc.
Basándose en su larga experiencia, el Dr. Martín Valentín es una apasionado de su profesión, en la que encuentra también una justificación social, al entender que el aprovechamiento de los conocimientos generados por la Arqueología para buscar soluciones a los problemas de los pueblos del presente es uno de los objetivos primordiales en el ejercicio de la investigación histórica y de la arqueología, los profesionales de estas actividades encontramos así nuestra justificación social.
Clelia Martínez Maza es catedrática de Historia Antigua y vicedecana de posgrado e investigación de la Universidad de Málaga (UMA). Obtuvo una beca predoctoral en la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma y otra de Formación del Profesorado Universitario con la que pudo doctorarse en Historia Antigua. Dos meses más tarde se incorporó a la Universidad de Málaga. Ha realizado estancias de investigación en París, Oxford, Harvard, Berlín y Roma.
Sus principales líneas de investigación pasan por la Cristianización del Occidente romano; el conflicto religioso y sus manifestaciones en el mundo tardoantiguo; la recuperación del politeísmo grecorromano en la controversia religiosa de la Europa de la Reforma; la mujer en la Antigüedad. Y la recepción y apropiación del mundo clásico en la construcción de los EE.UU.
Según sus propias palabras, el resultado más destacable de sus investigaciones al día de hoy es demostrar que la respuesta más habitual en la competencia religiosa no fue la violencia con el fin de imponer por la fuerza el nuevo credo sino los mecanismos de adaptación y los instrumentos que permitieron atraer con alicientes, políticos, económicos y sociales a los antiguos fieles a la nueve fe.