Ciclo Slowly. El arte de la contemplación: desde la Grecia clásica hasta hoy

Con Javier Atencia.

16 de marzo de 2017

20.00 horas

Sala 003

La Térmica

Entrada libre hasta completar aforo

Slowly… Reivindicaciones de la quietud

Somos muchos quienes sentimos que nos falta tiempo: tiempo para dormir, tiempo para soñar, para comer, amar, participar en la vida en común, cuidar y cuidarnos… Junto a sus innegables beneficios, la tecnología ha propiciado una competición global y continuada por producir, vender y captar la atención. 24 horas al día, 7 días a la semana estamos expuestos a un flujo permanente de comunicación: las demandas laborales se entrecruzan con ofertas que no deberíamos rechazar y mensajes de todo tipo en las redes sociales. Frente a todo esto, te proponemos frenar. Nos encantaría que nos acompañases a explorar el sosiego. Bien compartiendo con Luis Racionero sus reflexiones acerca del arte de vivir: ¿tiene sentido ensalzar el trabajo como centro de la vida cuando la automatización conlleva que muchos empleos resulten redundantes? Bien dialogando con Javier Atencia acerca del viejo arte de la contemplación y practicándolo; aprendiendo también a crear desde la quietud en su taller. A partir de abril y hasta junio, ahondaremos en la filosofía slow y en el mindfulness… Tiempo al tiempo. ‘Slowly… Reivindicaciones de la quietud’ es una actividad coordinada por Sebastián Escámez para La Térmica.

«Parar el mundo: una invitación a la contemplación. El arte de la contemplación desde la Grecia clásica hasta hoy”. Por Javier Atencia. Día 16 de marzo. 20:00

Javier Atencia se licenció en Matemáticas, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y se doctoró en Filosofía. Es asimismo profesor de jiu-jitsu y terapeuta acreditado por la Asociación de Terapia Craneosacral Biodinámica. Compartirá su conocimiento y experiencia para que ensayemos juntos una práctica contemplativa. Como filósofo académico, ha publicado en las revistas especializadas de rigor. Como filósofo mundano, tiene un libro sobre la improvisación (“El juego de la apariencia”) y otro con el mismo título de la conversación que tendremos con él: “Parar el mundo: una invitación a la contemplación”. En sus libros, Atencia indaga en el sentido que se ha dado a la contemplación desde la Grecia clásica hasta nuestros días, reconociendo aquellos elementos que le parecen más provechosos para que compongamos una vida buena (en consonancia con la moral) al tiempo que una buena vida (sin renunciar al disfrute). La apuesta de Atencia pasa por experimentar la contemplación como una mirada no condicionada por la malla de significados establecidos sobre la gente y las cosas: una mirada que nos coloque en una situación de máxima libertad. Para encontrarnos con esa mirada, debemos detenernos y buscar el silencio. Desapegarnos del ruido de fuera y de dentro para escuchar algo más que la resonancia de nuestros prejuicios. De esta manera, entregarnos a la contemplación supone entregarnos a la sorpresa.