Entrada libre hasta completar aforo.
Cártama, Auditorio de la Estación. Bruselas, s/n
En colaboración con el festival In-Edit, La Térmica trae a los municipios malagueños una selección con los mejores documentales musicales de los últimos años en tres categorías: flamenco, grandes nombres y grupos indies. Todos los documentales se emiten en versión original subtitulados al inglés.
INDIE
1 de marzo de 2018, 20.00 horas
The National: Mistaken for strangers
Director Tom Berninger
United States / 75 min. / 2013 / VOSE
El hermano pequeño de Matt Berninger (The National) se apunta como roadie a una gira y filma su patético periplo hasta que le despiden. No es un mockumentary, sino una mirada triste y cómica al talento, la (viciada) relación entre hermanos y éxito/fracaso.
Lo han llamado self-mockumentary, porque todavía no existía un género donde encajonarlo. ¿La premisa? El hermano pequeño de Matt Berninger (The National), que no tiene precisamente madera de rockstar, no se cuida demasiado y tiene opiniones bastante particulares sobre la música del hermano mayor («Piensa que el indie rock es una gilipollez pretenciosa», anuncia Matt) se apunta –desoyendo todo consejo- de roadie a una gira de la banda. Su idea es filmar un rock-doc al uso, pero la cosa se tuerce de forma espantosa: critica al hermano mayor, se escaquea, importuna al resto del grupo con preguntas que rozan la demencia («¿Cómo de famoso eres?» o «Quién toca más rápido, él o tú?»), se queja sin cesar, pierde la guestlist y, ejem, deja cereal y leche en el suelo del WC. ¡Todo eso sin dejar de filmar! Es el suyo un patético periplo que, por supuesto, acaba en despido. Aunque uno se debate continuamente entre el llanto y la carcajada nerviosa, esto no es un mockumentary, sino una mirada triste, cómica y veraz al talento, la (viciada) relación fraternal y el binomio éxito/fracaso. Un filme tan embarazoso, adictivo y terrible como espiar a tus vecinos con prismáticos.
Tom Berninger es el hermano de Matt Berninger (The National). «Mi hermano es una rockstar y yo no lo soy», afirma. Le gustan las películas de horror y el metal. Este es su primer documental largo.
8 de marzo de 2018, 20.00 horas
Pulp: a film about life, death and supermarkets
Director Florian Habicht
United Kingdom / 90 min. / 2014 / VOSE
Pulp y Sheffield como elementos inseparables. Esto no podría haber sucedido en ninguna otra parte. Ancianas, niños, fans y pescaderos examinan al grupo de la gente común. Pulp, popstars a su pesar, hablan de lo suyo. Y Jarvis cambia una rueda del coche.
Pulp y Sheffield son elementos inseparables. Como afirma Jarvis Cocker a los dos minutos de filme, esto no podría haber sucedido en ninguna otra parte. Ni tampoco podía filmarse de otro modo: aquí hay vida, muerte, supermercados y cuchillerías. Está la buena gente de Sheffield, que reflexiona sobre el poder de la banda cuando faltan unos meses para el último concierto inglés de Pulp (8 de diciembre del 2012): ancianas, chavales, fans locuelos (“Llevo a Jarvis en las bragas”) y pescaderos examinan al grupo de la gente común. Un vendedor de periódicos les confunde con Queen. Una pensionista afirma que tienen mejores letras que Blur. Unos niños aducen que “Disco 2000” te hace entrar ganas de mover el trasero en la pista. Pulp, popstars a su pesar y contra todo pronóstico, también hablan cándidamente de lo suyo. Jarvis cambia una rueda del coche. Mark Webber confiesa que va siempre en autobús. Jarvis explica las razones para estar en un grupo pop, muestra su botiquín para conciertos (“esto es por si necesitas ir de vientre”) y hace historia. Oh: y canta un trozo de “I like to move it” (¡). Un fenomenal trabajo que explica a Pulp mejor que todas las biografías. Pulp son esto porque vienen de allí. Ahora se entiende.
15 de marzo de 2018, 20.00 horas
Oasis: Supersonic
Director Matt Whitecross
United Kingdom / 122 min. / 2016 / VOSE
Liam y Noel Gallagher, dos hermanos chalados y caraduras, consiguieron que su ignota banda se convirtiese en la más grande del planeta. Los productores de Amy entregan esta saga “bíblica de la hostia” de drogas, peleas, rock’n’roll, rivalidad consanguínea y britpop global. Todo a lo grande, típico Oasis; como un meteoro fuera de control.
“Oasis éramos como un Ferrari: gran pinta, cojonudo para conducir y si pierdes el control te partes la crisma”. Pocas bandas han realizado una ascensión estratosférica como la de Oasis: dos “chavales de casas baratas. Hermanos. Putos majaras” y un trío de colegas de apariencia mundana pasan, en tres años, a ser la banda más grande del mundo. Supersonic narra esa locura, y lo hace con el clásico tono jeta y cáustico (filo-faltoso) de los Gallagher. Son cien historias en una. Es una novela de clase obrera con acento de Manchester. Es una saga de ambición, de sueños realizados, de epopeya rock. Es una historia de padre ausente, celitos fraternales (“Liam es un perro. Yo soy un gato”, dice Noel. “Es una lucha por el poder. Viene de cuando éramos niños y me meé en su aparato de música”, dice Liam) y batazos de cricket. Es su fichaje por Creation, todos los #1, aquel primer concierto en el Wah Wah Hut de Glasgow y los 250.000 fans de Knebworth, en 1996. Cómo Noel pasó de roadie de Inspiral Carpets a ser el compositor laureado del Reino Unido. Y las drogas y los paparazis y el “Wonderwall”, una canción más endémica que la gripe. Es una bomba, con pregunta final: “¿A dónde vas desde aquí?”