Música y poder. Por Máximo Pradera

Debates/Conferencias, ¿De qué me suena eso?

Entrada libre hasta completar aforo.

Sala 001

 

El pianista y director de orquesta Daniel Barenboim ha manifestado en repetidas ocasiones que mucha gente, a lo largo de la historia, ha demostrado tener miedo al efecto que la música produce en las personas. La música puede exaltar enormemente los ánimos y conducir a los seres humanos a expresiones de solidaridad y entusiasmo que no siempre son del agrado de los gobiernos o las autoridades religiosas. ¿Quién no recuerda la irritación de Nerón en Quo Vadis cuando los cristianos cantan mientras son devorados por los leones? El enorme poder de la música explica por qué ésta ha sido manipulada y censurada de manera tan desvergonzada por las dictaduras, desde los nazis hasta los bolcheviques, pasando por las sectas salafistas o los cardenales del Concilio de Trento. Shostakovich, por ejemplo, estuvo a punto de ser encerrado en un gulag por la sola razón de que a Stalin no le había gustado una ópera suya. La música de Mendelssohn fue considerada degenerada durante el Tercer Reich debido únicamente a que el compositor era de etnia judía. Los salafistas, que constituyen actualmente la secta más fanatizada del Islam, persiguen la música con encarnizamiento por considerarla haram, es decir, prohibida, ya que distrae la mente del creyente de la contemplación de Dios. Máximo Pradera ofrece en esta charla su particular visión de cómo música y poder se han venido enfrentando a lo largo de los siglos y comentará los momentos estelares de esta enconada guerra, con ayuda de un buen número de ejemplos musicales, que van desde la Misa del Papa Marcelo de Palestrina a las Pussy Riots, pasando por la canciones de Chicho Sánchez Ferlosio o la Novena Sinfonía de Shostakovich.

ximo Pradera (Madrid, 1958), periodista, escritor y comunicador, no ha heredado la mítica indolencia de su abuelo materno, cofundador de la Falange, letrista del «Cara al sol» y fugaz ministro sin cartera en el segundo gobierno de Franco, que lo destituyó por holgazán. Tras estudiar Filología y Periodismo, Máximo entro en el grupo de música antigua Atrium Musicae. Cuando se cansó de afinar el laúd cien veces al día, fundó el equipo radiofónico Lo Que Yo Te Diga, con el que obtuvo el Premio Ondas Internacional de 1990. Ha sido guionista de los programas televisivos «Viaje con nosotros», «El peor programa de la semana» y «La noche se mueve». Durante seis años presentó el magazine diario «Lo + Plus», por cuyo plató desfilaron importantes figuras de la cultura contemporánea. En Sinfo Radio ha dirigido el programa de música clásica «Ciclos». Ha escrito, entre otros, los libros «Este burdel no es una ópera», «De qué me suena eso» y «Madrid confidencial», donde despelleja (políticamente) a Ana Botella. Bajo el «nom de plume» de Joseph Gelinek, ha publicado las novelas de misterio musical «El violín del diablo», «La Décima Sinfonía» y «Morir a los 27». Actualmente colabora en el mejor programa de la radio española: «A vivir que son dos días» (Cadena SER) y ha sido miembro del jurado en el talent show de música clásica «Clásicos y Reverentes», emitido por TVE. En primavera publicará su cuarta novela «Las dos muertes de Mozart» y dos veces al mes escribe airados artículos sobre temas de actualidad en el diario Público.



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