Slowly

Junto a sus innegables beneficios, la tecnología ha propiciado una competición global y continuada por producir, vender y captar la atención. 24 horas al día, 7 días a la semana estamos expuestos a un flujo permanente de comunicación: las demandas laborales se entrecruzan con ofertas que no deberíamos rechazar y mensajes de todo tipo en las redes sociales. Frente a todo esto, te proponemos frenar.